No sobra decir que el lugar tiene una vista espectacular que realmente invita a la calma y a la inspiración. Abajo una fotito para que se den un quemón.
Me pareció sorprendente que el lugar fuera terminado en 30 años y con ayuda de los habitantes del lugar. Siento que este esfuerzo desinteresado de los ayudantes es en gran parte la magia que tiene este lugar.
Algo interesante es que casi TODAS las obras que ahí se presentan están en venta, no vende las paredes porque son patrimonio nacional, sino seguro tendrían precio. También parte del lugar es un hotel, que según mi amiga Nay cuesta como 2000 pesitos mexicanos la noche.
Creo que Páez Vilaró es un ejemplo de que el arte si puede ser lucrativo. Igual y la visión de comercialización de este artista es por la vida tan peculiar que ha llevado, pero bueno no soy una experta en su biografía, mejor leerla desde su sitio web.
Bueno mis queridos lectores, para concluir les dejo unas fotos del lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario